viernes, 26 de septiembre de 2008

Instalando Win XP y Ubuntu: Tercer intento

Llegamos al final de los intentos fallidos. Anteriormente ya relaté los infructuosos primero y segundo intentos para tener los sistemas operativos Windows XP Professional y Ubuntu (Linux) instalados en mi computadora y disponibles para arrancar el que yo quiera.

El tercer intento, está basado en una serie de tutoriales muy bien presentados por una revista en línea llamada apc Magazine. Los siguientes pasos están basados específicamente en el tutorial donde toman en cuenta que Windows XP ya está instalado en la computadora y se llevará a cabo la instalación de Ubuntu. Al igual que en las ocasiones anteriores, el resultado de este procedimiento en mi caso personal fue el siguiente:
Y esta es la receta del fracaso:
  1. Respaldar datos importantes en un lugar seguro. Desde la primera vez mis datos ya estaban respaldados por lo que este paso pues lo hice de volada.
  2. Crear una única partición en el disco duro principal.
  3. Instalar Windows XP Professional Service Pack 3 otra vez.
  4. Defragmentar la unidad.
  5. Una vez que Windows está instalado y funciona correctamente y está defragmentado, insertar el CD de Ubuntu y reiniciar la computadora.
  6. Iniciar la instalación de Ubuntu.
  7. Responder a las ventanas de ubicación, lenguaje, etcétera hasta llegar a la ventana de la partición de disco duro.
  8. En la ventana de partición de disco duro, selecccioné "Guided - Resize SCSI2 (0,0,0), partition #1 (sda) and use freed space". Ajuste el tamaño de la partición de Windows y dejé espacio para Ubuntu.
  9. Continuar la instalación de Ubuntu y listo.
Conclusión

Después de haber intentado 3 veces usando procesos diferentes la misma instalación, decidí que no lo volvería intentar y analizaría los 3 escenarios y cambiaría el paradigma.

Me di cuenta de que en las 3 ocasiones siempre reduje el espacio que Windows ocupaba y cómo en las 3 ocasiones el proceso dañó la instalación de Windows. También constaté que Ubuntu (Linux) es un sistema operativo mucho más robusto que Windows a la hora de llevar a cabo este tipo de procesos "avanzados" ya que en las 3 ocasiones que Windows tronó, Ubuntu en cambio siempre funcionó correctamente.

Por lo tanto decidí que el cambio de paradigma consistiría ahora en que Linux estaría instalado primero en la computadora y Windows sería el nuevo inquilino y el que tendría que ajustarse a las reglas del juego impuestas por Ubuntu al instalarse primero.

¿El resultado? Sólo lo tuve que hacer una vez y terminaron mis pesadillas. Así que ya se imaginarán que el cambio de los factores sí altero el producto: ¡Éxito!

En la siguiente entrada de este blog, la receta infalible para poder instalar Windows y Linux en tu computadora y arrancar el que te dé la regalada gana y poder ver tus archivos desde uno u otro sistema operativo.

martes, 23 de septiembre de 2008

Instalando Win XP y Ubuntu: Segundo intento

El día de ayer relaté mi primer experiencia tratando de instalar Windows XP Professional y Linux (usando la distro Ubuntu) y cómo fracasé en el intento al seguir las instrucciones al pie de la letra de la documentación oficial disponible en ubuntu.com.

Pues bien, el día de hoy relataré los pasos seguidos en el segundo intento y a continuación les muestro el resultado:
En esta ocasión, seguí los pasos de un tutorial en video (de entre muchos) que se encuentra en Youtube. Hay infinidad de videos y casi todos muestran diferentes formas de hacerlo. Así que enumeraré los pasos que seguí en este segundo intento.
  1. Respaldar datos importantes en un lugar seguro. Desde la vez pasada mis datos ya estaban respaldados por lo que este paso pues lo hice de volada.
  2. Crear una única partición en el disco duro principal.
  3. Instalar Windows XP Professional Service Pack 3 otra vez.
  4. Defragmentar la unidad.
  5. Una vez que Windows está instalado y funciona correctamente y está defragmentado, insertar el CD de Ubuntu y reiniciar la computadora.
  6. Una vez dentro de Ubuntu, usar Gpart para disminuir el tamaño de la partición de Windows para hacer espacio para Ubuntu pero dejar el espacio libre sin usar.
  7. Iniciar la instalación de Ubuntu.
  8. Responder a las ventanas de ubicación, lenguaje, etcétera hasta llegar a la ventana de la partición de disco duro.
  9. En la ventana de partición de disco duro, selecccioné "Guided - use the largest continuous free space."
  10. Continuar la instalación de Ubuntu y listo.
Al terminar el proceso, una vez más, Ubuntu detectó correctamente que estaba el Windows XP instalado y le reservó su entrada en el menú de arranque. Sin embargo, una vez más, la instalación de Windows se corrompió y se echó a perder. Ubuntu por su cuenta seguía feliz en su partición.

No me dejé dar por vencido, así que preparé todo para el tercer intento, el cual relataré en la siguiente entrada.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Instalando Win XP y Ubuntu: Primer intento

En la entrada pasada platiqué un poco acerca de la razón por la cual me voy a aventurar a hacer algo que no había intentado antes: instalar Linux y Windows en la misma PC y tener a ambos disponibles para correr el que yo quiera usar.

Bueno, este es el resultado del primer intento:

A manera de referencia y por si a alguien le sirve mi experiencia, he aquí los pasos seguidos para lograr tan catastrófico resultado.

Pero antes de enumerar los pasos de lo que no se debe hacer, debo decir que ejecuté las recomendaciones de la documentación oficial proporcionada por la comunidad en ubuntu.com. Esto no necesariamente significa que lo que dice ahí está mal. Simplemente no funciona en todos los casos y parece ser que el mío está dentro de esos casos. Si algún lector se decide por hacer lo mismo que yo, adelante. Simplemente a mí, lo siguiente no me funcionó:
  1. Respaldar datos importantes. En mi caso, tengo dos discos duros, lo que me hizo muy fácil que no perdiera información valiosa porque uso un disco duro para instalar el sistema operativo y el otro lo tengo reservado para archivos y demás. Este paso sí hay que hacerlo, resulte o no resulte el experimento de instalar dos Sistemas Operativos en la misma computadora.

  2. Preparar el disco duro donde se instalarán los sistemas operativos con una única partición.

  3. Instalar Windows XP Professional Service Pack 3. En mi caso, considero a Windows Vista como un patético intento de Microsoft de hacer un sistema operativo decente. No es posible que un sistema operativo consuma tal cantidad de recursos en una computadora cuando se supone que debe hacer lo contrario y dejar los recursos para las aplicaciones que soportará. Un sistema operativo es tu interfaz entre tu hardware y tus aplicaciones, no un monstruoso fenómeno con cara bonita que no sirve para otra cosa que llamar aplicaciones y consumir recursos a lo bestia.

  4. Una vez instalado Windows XP, defragmentar el disco duro y después reiniciar la computadora con el CD de Ubuntu en el CD ROM para que al arrancar, el sistema ejecute Ubuntu desde el CD.

  5. Una vez dentro de Ubuntu, iniciar el particionador Gpart para reducir el tamaño de la partición que actualmente ocupa Windows XP y hacer espacio para Ubuntu.

  6. Una vez redimensionada la partición de Windows XP, salir de Gpart e iniciar el instalador de Ubuntu.

  7. Al llegar al particionador que proporciona el instalador, elegir la opción de crear particiones de forma manual.

  8. En el espacio libre que quedó después de redimensionar la partición de Windows XP, crear dos particiones nuevas. Una para root y otra tipo Swap. No voy a explicar qué significa esto porque este proceso no recomiendo seguirlo ya que a mí no me funcionó. Este es solo el relato de lo que hice para quien desee documentarse y aprender de las experiencias de otros.

  9. Terminar la instalación de Ubuntu.
Automáticamente, el instalador de Ubuntu detecta al Windows XP y crea una ventana especial para arrancar ya sea Windows XP o Ubuntu. Sin embargo, terminada la instalación de Ubuntu y después de reiniciar la máquina al elegir que se ejecute Windows XP,resulta que el Windows ha sido dañado y no puede arrancar más. Eso sí, Ubuntu es feliz en su partición, pero como esto no era lo que estaba buscando, decidí intentar otra forma de instalar los dos sistemas operativos, ya que para mi sorpresa hay infinidad de procedimientos en todas parte en el internet. Muchos con pasos comunes, pero la gran mayoría diferentes unos de otros.

Los pasos descritos en esta entrada del blog, son los recomendados por la documentación oficial que se encuentra en el sitio de ubuntu.com acerca de cómo llevar a cabo una configuración de arranque doble (dos sistemas operativos diferentes en la misma PC).

En la siguiente entrada en este blog relataré mi experiencia con el intento número dos, cuál fue el resultado y qué fue lo que hice en esa ocasión.


martes, 16 de septiembre de 2008

¡Ataque de gusano!

El pasado sábado estaba chateando bien a gusto con un cuate por MSN Messenger cuando de repente en la plática me pregunta algo de una foto y me manda un enlace para bajarla. Lo interesante del asunto, es que el mensaje me apareció en español (la imagen de la derecha es un ejemplo de infección). Así que inocentemente descargué el archivo y me percaté de que era un archivo comprimido con extensión .zip

Después de bajar el archivo y descomprimirlo, me percaté de que traía un archivo con extensión .jpg.nombre.scr

La extensión .scr es usada por windows para los screen savers (salvapantallas) y usualmente se pueden usar para instalar virus, gusanos, troyanos, etc. Mi Norton Antivirus, ni tardo ni perezoso, identificó la amenaza y la neutralizó... o así parecía. Según esto, Norton recomendó reiniciar la PC para completar la eliminación del gusano. Así que reinicié la máquina.

Para mi sorpresa, al entrar nuevamente a Windows y reiniciar mis comunicaciones por MSN Messenger, varios de mis contactos me preguntaban si les había mandado algún archivo. Y obviamente eso me alarmó. Se cumplió lo que sospechaba: mi sistema se había infectado y el gusano se estaba tratando de replicar a los demás contactos. Revisé el estado de la PC y tenía todas las señales de infección: la opción de RUN en el menú Start había desaparecido, todo intento de abrir una ventana de MS DOS era inútil y cualquier invocación al editor del registro de windows regedit también estaba bloqueado.

Revisé con el Norton nuevamente el archivo .scr culpable que había descargado y para mi sorpresa Norton decía que no encontraba nada de malo con él. Y eso que mi Norton es el más reciente con las definiciones de antivirus actualizadas.

Obviamente para arreglar este problema, bastaba con regresar a un punto previo del System Restore antes de la infección y listo, pero dado que he tenido muchas ganas de instalar Linux, específicamente la distro de Ubuntu, aproveché para formatear todo y reinstalar Windows, pero en esta ocasión, haciendo que tanto Windows como Ubuntu, estén disponibles en mi PC para correr el que yo quiera.

Volviendo al gusano, me llamó la atención que el méndigo fuera multilingüe, detecta el idioma de la plática y se mete haciéndose pasar por la otra persona al mandar el mensaje de descarga, que obviamente no le aparece al infectado así que ni se entera. Y por último, el hecho de que Norton primero lo detectara y luego no. En fin, está bien hecho el maldito, jajajaja.

Así que próximamente, stay tuned! Les platicaré mi experiencia con Ubuntu y cómo instalarlo y tenerlo disponible junto con Windows XP. Nada de Vista por favor ni nada de esas porquerías.

Moraleja: siempre que reciban un aviso de descarga de archivo a media conversación de messenger, cancelen y pregunten a su interlocutor si les mandó algo. Si es así, que se los mande de nuevo y así se protegerán contra este tipo de gusanitos.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Anécdotas increíbles: Teclado escandaloso

¿Alguna vez alguien te ha dicho que es sumamente molesto el ruido que haces al escribir en un teclado de computadora?

Pues esta semana me sucedió. Estaba yo tranquilamente trabajando en mi computadora en la oficina, cuando de repente recibo un mensaje por el MSN messenger diciendo:

Doña Furibunda (los nombres han sido alterados para evitar que la persona real se muera de vergüenza):
"(Carita enojada)
Dale mas suave al teclado!"

Obviamente lo primero que me vino a la mente es que esta persona estaba bromeando. ¿Quién en su sano juicio en este mundo aunque esté loco le molestaría el ruido que hace una persona con sus dedos al usar un teclado de computadora?

Como pensé que era broma, pues respondí con un mensaje en broma.

"Nel. Quiero que se rompa para que me compren otro."

Y ¡tómala barbón! pasó lo que ni me imaginé que pasaría. Doña Furibunda, mi vecina de cubículo, que por desgracia la sentaron al otro lado de la mampara donde yo me siento en la oficina, dejó salir su impotencia reprimida:

Doña Furibunda:
"Claro, ya sabemos que los demás te importamos un bledo. Esto sólo se terminará cuando te cambien de lugar o nos cambien a nosotros".

Leyendo entre líneas, puedo alcanzar a vislumbrar un coraje contenido hacia mi persona. Una fuga de aire comprimido que hace mucho tiempo que permanece reprimido. Tanta soberbia y prepotencia me sorprendieron en un principio, pero después realmente decidí no darle importancia y mejor tratar de hacer ver a la doña su increíble error:

"OK.

Si tienes alguna queja de las cosas que hago como el ruido que hago al teclear puedes comentarlo con mi jefe en lugar de mandar mensajes con quejas que no ayudan a nada y solo crean situaciones tensas."

¿Saben qué respondió doña Furibunda? Nada. Su orgullo es más grande que su ego junto con su cerebro.

Dado que en el pasado ya tuve una discusión bastante airada con esta persona debido a su incapacidad de ver las prioridades de nuestro trabajo, donde el primer lugar lo ocupa el cliente y nunca nuestras herramientas de trabajo, pues tengo historial de que esta persona por alguna razón, pareciera considerarme una amenaza para su trabajo, con dejos de envidia y tintes de coraje. Yo me pregunto a la fecha qué rayos habré hecho desde el día uno para que me tomara tanto coraje, porque siempre la he tratado con respeto, aún cuando me saca de mis casillas con sus argumentos tan sosos y faltos de solidez intelectual.

Para tratar de que esta doña no vuelva a tener queja de mi inusual fuerza con la que aprieto las teclas del teclado (válgame la redundancia) ya que produce un sonido horroroso para los delicados oídos de la doña, cambié mi teclado a otro que tiene teclas más suaves. Ahora pienso que debo tener cuidado con mi respiración. No vaya a ser que el día de mañana, la doña salga con alguna otra queja tan estúpida como la del teclado escandaloso diciéndome que el ruido que hacen mis pulmones al inhalar aire es bastante molesto.

Esta anécdota es real, no inventé nada.

¿Y usted qué opina? ¿También tiene usted la desgracia de trabajar con integrantes de la misma manada que Doña Furibunda?